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20 de Agosto 2006

Diario de unos interraileros en la zona E, Día 1

El cruce de fronteras

Durante la travesía nocturna, me desperté como 3 o 4 veces sudando del calor que hacía en el coche cama. Por lo que parecía, Raquel tenía los mismos problemas por los gestos que me hizo en las veces que coincidimos la mirada. Descubriríamos después que esa temperatura sólo la hacía en la parte de arriba, porque Marta que estaba en la parte media tuvo hasta frío. Cuando llegamos a Barcelona, nuestros 3 compañeros de viaje se apearon, lo cual nos permitió ir más agusto las 3 horas que nos quedaban que aprovechamos para charlar de como le miraba a marta uno de ellos (el español) y comernos para desayunar unos bocatas de chorizo que dieron algún ardor que otro XD.


Al llegar a la frontera y despedirnos de España en Portbou, nos dimos cuenta que ya todo estaba en frances, aunque al bajarnos y preguntar a unas chicas que nos daban información, nos hablaran en perfecto castellano de como iba el billete y como podíamos ver los horarios. Nuestro tren salía en una hora y algo, y como vimos que había que andar un rato para ir al pueblo y teníamos los macutos a cuestas, nos quedamos por la estación. El primer tren francés era tirando a caluroso y tenía tapicería de cuero, pero no estaba mal para empezar. Nos dimos cuenta de que usaban mucho los silbatos y el personal lleva una gorra muy chula, y ya empezaba a sonarnos el sonidete de los avisos por megafonía.

En el tren hacia Narbonne había diversos personajes para ir empezando. Cabe destacar una madre con su hijita que hablaba un perfecto argentino (vaya acentazo) una pareja de abueletes y unos españoles mogollón de pijos diciendo: "tío, que estamos de interrail, tio, guay, tio", fumando porros en el tren (con su correspondiente reprimenda del revisor) y cagandose en too por el cutre-peinado-moderno-con-cresta que un peluquero le había hecho en Cerbere.
Cuando llegamos a Narbonne después de un par de horas de tren, buscamos la oficina de información en la que no hablaban ni español, ni inglés, pero en la que al menos pillamos un plano con varios hoteles. Después de pasear buscando uno que nos habían dicho que estaba por ahí, decidimos mirar de verdad el mapa y buscar uno barato. De paso vimos la impresionante catedral de San Justo desde fuera y el torreón de la plaza, además de callejear un poco por allí y sudar un poco la gota gorda. Encontramos un hotel donde al preguntarle a una niña-recepcionista y que nos dijera 35€ por habitación y preguntarle que si era por persona o en total, llegó el padre y nos dijo 50€ por todo. Aún así, no nos pareció mal precio y pagamos por dos días.

Subimos a la habitación y nos dispusimos a darnos duchas y comer fiambre con pan que habíamos comprado en un supermercado con una curiosa anecdota: no nos dejaron entrar con las mochilas y nos quedamos raquel y yo guardando la de Marta mientras ella iba a por pan, y según estaba ella en la cola había un tío con mochila pagando y curiosamente empezó a pitar en la maquina detectora de robos. Resulta que el tío tenía una botella a medias que debió comprar en otro lado y que pitaba, la pregunta es: ¿Por qué él sí entró con mochila y nosotros no pudimos? La respuesta: No comprendo. Después de comer, nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad y a ver lo principal, la plaza principal, la catedral de san justo por dentro (preciosa), el canal de la robine, la catedral de notre dame (que tenía piedras sueltas por dentro y nos cobraban por entrar) y a un grupo de ingleses forofos de su selección en el mismo día en que ésta perdía y se iba del mundial.
En el canal una tía nos iba a pedir dinero a lo cual gesticulamos como que no teníamos ni papa de francés, nos pregunta que si somos ingleses:no, alemanes: no, españoles:si, se volvió hacia atrás buscando a su compañero, pero éste estaba dormitando la siesta, así que desistión en su empeño y pasó de nosotros por suerte nuestra.

Mientras Marta y Raquel compraban me dí cuenta de que la habíamos cagado. Habíamos pagado dos noches y en realidad sólo ibamos a estar una porque al día siguiente ibamos a ir a Carcassonne y la noche siguiente ibamos a dormir en el tren hacia Strasbourg. Yo mentalizandome de cómo pedirle al dueño timador que nos devolviera el dinero de una noche... Al final no hubo ningún problema y el señor del hotel nos devolvió la pasta.

Nos bajamos a mirar los horarios de los trenes del día siguiente y después a cenar en una calle cualquiera de la zona. La calle estaba desierta porque Francia jugaba esa noche. Intuimos que Francia había ganado cuando empezaron a pitar los coches y la gente salía a la calle con banderas y demás... Y nosotros con los bartulos de la comida por la calle...

Como no nos parecía que hubiera mucho que celebrar con la selección francesa y estabamos cansaos, nos fuimos a acostar a pesar de las pitadas que hacían los cabras de los coches. Al día siguiente había mucho que ver...

Posted by Txum at 7:20 AM | Comments (1)

12 de Agosto 2006

Diario de unos interraileros en la zona E, día 0

Los preparativos

Habíamos hablado de irnos a algún gran viaje, pero estabamos dudosos si entre un interrail o un camino de santiago, al final nos decantamos por el interrail porque para el día de Santiago alguno no podía estar en Santiago. Al final nos fuimos 3, Marta, Raquel y yo. El resto o no podía o lo veía demasiado destroy, cosa que luego descubrimos que no es pa tanto (yo sí que pensaba que era más chungo esto). El día en el que nos ibamos yo como siempre hice la mochila en el último momento, pero al menos ya tenía una lista decente de todo lo que me tenía que llevar, asi que más o menos lo tenía hecho.


Ese día quedé con Marta a eso de las 6 menos algo (creo recordar) y juntos fuimos en Metro hasta la estación de Chamartín, que era donde salía nuestro primer tren. El plan era que nuestro billete de Interrail empezaba a las 12 de la noche del día siguiente, asi que cogeríamos un regional hasta Arcos de Jalón, y después, a partir de las 12, tomaríamos el nocturno que llegaba hasta Cerbere, el primer pueblo francés yendo por la parte este (la de Barcelona,vamos).

Con Raquel habíamos quedado en la estación porque a ella la iban a llevar en coche, asi que cargamos los mochilones a cuestas y emprendimos la aventura. Primera sorpresa: Marta se había dejado en casa tanto el abono transportes con lo cual tenía que pagar el billete de Metro, y además también unos 15€ o así que creía que tenía en el pantalón que justamente había dejado en casa. Primeras coñas debido a esto xD.

Llegamos a la estación después de nuestro periplo mochilero en el metro con sus incomodidades propias y sacamos el billete. Me sorprendió los pocos trenes que salían de Madrid para ser el principio de Julio, ¿la gente no coge el tren?
Después de alguna despedida emotiva por parte de Raquel, nos metimos en el primer tren regional, bastante comodo por cierto. En el trayecto hubo algún que otro rayo y el tren se paró una vez con nuestro respectivo mosqueo de no coger el siguiente tren, pero vamos, que llegamos muy puntuales.

En Arcos de Jalón salimos del tren y comimos algo en un parquecillo que había por ahí. Había como un cristo a lo alto de un montecillo y como estaba iluminao, parecía muy chulo, pero no pudimos ver mucho más porque entre que estaba de noche y que preferimos esperar en la estación echando un hackie, se nos pasó rapido. En la estación nos fuimos a hacer una foto y nos dijo el jefe de estación que en teoría no se podía hacer fotos en la estación ¿¿??... pero que no pasaba nada... Nos hicimos una foto, pero luego el carrete fue a mejor vida, asi que na de na...

El tren nocturno llegó puntual a su cita y a las 00:05 del día 1 estabamos montaditos en nuestro tren...

El tren nocturno era bastante largo, pero tuvimos suerte y no tuvimos problema en encontrar nuestro vagón.
Cuando entramos, una azafata nos pidió los billetes incluido el interrail con nuestro correspondiente mosqueo ya que se los quedó. En nuestro compartimento la gente ya estaba dormida, asi que nos metimos para allí y nos dispusimos a dormir. En nuestro compartimento había 3 tios más, 2 americanos y un español. Y la verdad es que en la parte de arriba hacía un calor de tres pares con la dificultad para dormir para Raquel y para mí, ya que marta se había quedado en la parte media. Al final entre el infernal sonido del traqueteo del tren y el calor se pudo conciliar el sueño...

Posted by Txum at 9:35 PM | Comments (0)